Es la primera vez que Bernardo Villar de Lanuza tiene responsabilidad en el gobierno de Diputación; “la primera vez que la tiene el Partido Popular en la institución provincial en treinta años de Democracia”, aclara. Así que es comprensible su entusiasmo seis meses después de haber llegado a este cargo, a pesar de reconocer sin tapujos la época de vacas flacas que les ha tocado vivir y de la que fueron ejemplo los austeros presupuestos provinciales que se aprobaron la mañana del pasado 24 de diciembre.
“Vacas flacas, para todo”, asegura. “Las Diputaciones se financian de la participación en los ingresos del Estado, mayoritariamente; y si éstos bajan, baja el dinero que recibimos”, explica con sencillez. No obstante, se muestra rotundo en su convencimiento de que su partido saldrá airoso de este trance, “menos mal que en la época de vacas flacas está el Partido Popular”, afirma convencido, “que sí está acostumbrado a sacar al país de los momentos de crisis”.
De hecho, asegura que la austeridad no es incompatible con la gestión. Por eso “Diputación va a reforzar su presencia en la zona rural de Jerez”; un compromiso adquirido por su presidente, José Loaiza, desde el mismo discurso de investidura, en el que mostró, según Villar, “una especial sensibilidad con la enorme extensión del término municipal de Jerez”.
¿Cuál es el papel de las Diputaciones Provinciales en un momento de crisis como el actual en el que los ayuntamientos, como el de Jerez, se ven en graves problemas para afrontar sus nóminas?
En el tema económico tienen un papel importante en tanto en cuanto llevamos el tema de la recaudación de los impuestos municipales, lo que nos permite adelantar fondos sobre la propia recaudación. No damos dinero a fondo perdido, sino que adelantamos el dinero que es el propio Ayuntamiento. El problema que tiene el Ayuntamiento de Jerez es que en el anterior gobierno municipal se contrajeron una serie de compromisos con cargo a esos ingresos que tienen ahogada la tesorería.
Donde sí tenemos un papel importante es en el tema de las inversiones a desarrollar en la zona rural, a través de dos instrumentos muy significativos: los planes provinciales de obras y servicios, de los que en el año 2011 las pedanías no dispusieron de ninguno. Para el 2012 lo hemos recuperado y mantenemos la capacidad inversora; y en segundo lugar, a través de lo que se llama el PER o el AEPSA. Eso supone también que para el año que viene hay previsto también casi un millón y medio de euros. Si a ello le sumamos la inversión en las carreteras, estamos hablando de alrededor de dos millones de euros de partida.
Para que los habitantes de la zona rural y de las pedanías se queden tranquilos, ¿van a poder tener mayor accesibilidad a las transferencias municipales que les ayuden a sobrellevar su situación económica?
Nosotros no podemos dar directamente el dinero del Ayuntamiento de Jerez a las pedanías, salvo que nos lo pida expresamente. Nosotros no somos más que administradores. Si el Ayuntamiento de Jerez llega a un acuerdo con la recaudación de la Diputación, pues la Diputación hará frente a los pagos, lo mismo que lo hace con Urbaser o con Urbanos Amarillos. Somos meros administradores.
Esas obras en las carreteras rurales del municipio de Jerez en las que se va a invertir medio millón de euros, ¿para cuándo estarán listas de verdad, qué plazo de ejecución tienen?
Deben ejecutarse en su totalidad en 2012 porque estamos trabajando con recursos propios; y eso supone que los dineros tienen que estar gastados en el año por propia exigencia de Intervención de Diputación. Si fueran con préstamos, como en años anteriores, pues hay un margen, pero en este caso, no. La de mayor cuantía es la inversión que se va a acometer en la carretera de Morabita, que discurre desde detrás del parque empresarial hacia El Cuervo, entre viñas. Está muy deteriorada y se va a reparar, pero hay que tener en cuenta que la Diputación Provincial tiene más de 800 kilómetros de carreteras, por lo que hay que hacer intervenciones muy puntuales y muy parciales.
Además, vamos a vincular el Plan de Emergencia a Medio Ambiente, y se va a firmar en este sentido un acuerdo con la Delegación de Gobernación para hacer un plan en municipios de menos de 10.000 habitantes; dentro de las que se incluirán las diez ELAs de la provincial, de las que siete son las del municipio de Jerez.
Otro de los proyectos que desde Diputación se pondrán en marcha en los próximos meses es un proyecto experimental con el GDR de la campiña para la creación de cuatro rutas de turismo ecuestre para caballos y coches de caballos en los tres municipios que incluyen el ámbito de influencia. Me consta que hay iniciativa privada que está interesada en darle un nuevo valor a las edificaciones que están en el campo, cortijos, casas de labranza, etc. de donde pueden tener un complemento de sostenibilidad económica e incluso ser la actividad principal. El caballo es más que la Real Escuela, que la Yeguada del Bocado, que la Feria del Caballo, puede ser un factor importante de generación de riqueza.
¿Cómo han sido estos seis primeros meses al frente de su área?
Creo que en esta primera etapa hemos puesto las bases de lo que va a ser el gobierno en los próximos años. Estamos haciendo un seguimiento muy continuo en todas las obras, por ejemplo, me he encontrado con 80 obras del PER abiertas a la par y nunca se habían reunido con los encargados de obra. Nosotros hemos establecido una pauta diferente. Todos los meses se convoca a todos los encargados de las obras y se va viendo mes por mes, si se van cubriendo los objetivos de contratación, si tenemos problemas de material, si está bien presupuestada, y estamos visitando las obras in situ. Te podría decir el grado de ejecución a 30 de noviembre, porque estamos haciendo ese seguimiento. También hemos abierto mucho las adquisiciones y estamos sobre todo abriendo nuevas posibilidades de ahorro. Ahorro, a través, por ejemplo, de un plan energético para ahorrar en los cerca de 90 inmuebles que tiene esta Diputación unos 600.000 euros anuales en consumo eléctrico; y ese mismo plan se lo estamos trasladando a los ayuntamientos, para que también puedan beneficiarse del trabajo técnico y formación. Queremos borrar la imagen de la Diputación como una institución lenta y pesada, queremos que sea una institución muy dinámica donde tengan respuesta todos los alcaldes.
Finalmente, ¿cuál es la impronta que le gustaría dejar? Que cuando usted deje el cargo dentro de unos años los ciudadanos piensen,…
Que este diputado se ha enterado de lo que pasaba en los pueblos, que ha tenido el conocimiento de sus necesidades y ha intentado cubrirlas. Yo no creo en los proyectos estrella, yo creo en el día a día y que hay que estar encima de las cosas. Que digan, pues mira, a mí me ayudó. No quiero más.
