La Federación Española de Entidades Locales Menores, FEEM, ha denunciado públicamente “el hurto de autonomía y de potestad de gobierno que las subvenciones condicionadas realizan de los alcaldes y alcaldesas de todas las entidades locales del país”.
“Estamos”, dice el presidente de FEEM, Antonio Martín Cabanillas, “en una democracia devaluada, donde lo local casi no importa, y donde a los alcaldes y alcaldesas les roban el gobierno, condicionando las posibles subvenciones que puedan recibir a un destino concreto”. “De todos es sabido”, indica Martín Cabanillas al respecto, “que una democracia fuerte y consolidada de verdad, es aquella que está cercana a los vecinos, y en ese sentido tiene especial relevancia, el poder local, las entidades locales. Sin embargo, en nuestro país, tras el Estado de las Autonomías, éstas han quedado relegadas a ser a meros apéndices del resto de niveles de Gobierno, convirtiendo a los Regidores Municipales, en sucursales de los Ministerios y consejerías de las CCAA, y no en verdaderos gobernantes locales, con la suficiencia y autonomía financiera mínima que nos otorga por otro lado la Carta Europea de Autonomía Local, que en España, se incumple de forma sistemática sin que ni los legisladores Estatales y Autonómicos se le caiga la cara de vergüenza.
La citada referencia legislativa recoge textualmente que “En la medida de lo posible, las subvenciones concedidas a las Entidades locales no deben ser destinadas a la financiación de proyectos específicos. La concesión de subvenciones no deberá causar perjuicio a la libertad fundamental de la política de las Entidades locales, en su propio ámbito de competencia.”
Muy al contrario de lo que dice el citado artículo, “prácticamente todas las ayudas o subvenciones que conceden estos niveles de Gobierno a las EELL, se hacen de forma condicionada, con un destino específico, violando así la libertad fundamental de la política de las Entidades Locales, en su propio ámbito de competencia”, explica Martín Cabanillas para el que aún es más grave que “existiendo diputados, senadores y parlamentarios/as autonómicos, que a su vez son alcaldes/as, no hayan sido capaces de llevar la voz del mundo local a la legislación Española para que se corrija esta desviación democrática, que hace que en los gobiernos Locales gobiernen más los ministros y consejeros, que los propios alcaldes elegidos para este fin”.
Para la FEEM, esta actitud constituye un “fraude electoral y democrático que, por un lado, debilita cada día más la Democracia, y, por otro, provoca la pérdida de legitimidad y prestigio de las entidades”.
“Desgraciadamente”, dice Martín Cabanillas, “ni siquiera los partidos emergentes como Podemos y Ciudadanos, han presentado un programa serio para acabar con este mal desde el inicio de la democracia, ni tampoco los partidos tradicionales han sido capaces de dar un giro a esta injusta situación, que condicionan prácticamente el 90% de las decisiones locales”.
Por todo ello, “creemos que tras las pasadas elecciones locales y autonómicas, y en puertas de que se celebren tras el verano las generales”, dice el presidente de FEEM, “todos los partidos deberían hacer un esfuerzo real de cumplimiento de la CARTA EUROPEA DE LA AUTONOMIA LOCAL, así como adaptación de la legislación local a la verdadera función de los Entes locales, dotándolos de una vez de la suficiencia financiera adecuada, así como de la autonomia competencial y financiera que teóricamente deberían de ostentar Mientras esta situación persista”, concluye, “NO HABRA DEMOCRACIA REAL en España.
