La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos –COAG- de Andalucía denuncia que tanto la Consejería de Agricultura como el Ministerio de Agricultura están ignorando las dificultades por la que atraviesa el sector ganadero andaluz a causa de la pandemia. En el caso del Gobierno andaluz, aún no ha puesto sobre la mesa ninguna medida para apoyarlo.Según la coordinadora, han pasado dos meses desde que el Gobierno nacional decretara el estado de alarma, que obligó a cerrar empresas de restauración y restringió la movilidad de los ciudadanos confinándolos en sus hogares, circunstancia que rompió, repentinamente, el ritmo del mercado de los productos ganaderos. Aunque los primeros en verse perjudicados por la reducción de la demanda fueron los productores de cordero y cabrito, los ganaderos del sector lácteo y vacuno, y porcino de carne también, están sufriendo los efectos del cerrojazo de la restauración y los canales de venta directa, así como la incertidumbre experimentada en los movimientos comerciales a nivel nacional e internacional.
La única medida de apoyo a la que acogerse ha venido de la mano del Ministerio de Agricultura, pero ha resultado profundamente decepcionante: sólo para los productores de cordero y cabrito, que cobrarán, como muy pronto, en la segunda quincena de octubre, sabiendo además que poco va a aliviar las pérdidas ocasionadas por la reducción en la venta de estos animales durante los meses de mayor producción.
