La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG Andalucía, ha alertado sobre los graves perjuicios que la sequía está causando a los ganaderos de nuestra comunidad, en un año paticularmente seco, con una disminución de las precipitaciones de hasta el 50% en algunas zonas, después de dos años caracterizados por la alta pluviometría. Esta situación anómala ha tenido una incidencia directa tanto en los costes asociados a la alimentación de los animales como en el manejo de las explotaciones ganaderas, particularmente las extensivas.
El año hidrológico, dicen, comenzó en amplias zonas de Andalucía con precipitaciones extratempranas que provocaron la germinación de semillas que no pudieron completar su ciclo vegetativo debido a la práctica ausencia de precipitaciones a lo largo de los meses de otoño y a las altas temperaturas registradas en esa época del año. El resultado: pastos con escaso desarrollo, secos e inaprovechables por el ganado. La práctica inexistencia de lluvias a partir del mes de octubre ha provocado que una parte importante de los cultivos destinados a la alimentación animal haya tenido un desarrollo poco satisfactorio, muy desigual según las zonas, con problemas de nascencia de las semillas y gastos en abonado y mantenimiento que no han obtenido los resultados previstos.
A ello se suman las escasas lluvias de enero, insuficientes para corregir la situación actual, que se complica por las heladas de los primeros días de febrero y los fuertes vientos que contribuyen a secar aún más los pastos.
Las consecuencias económicas están siendo muy importantes en las explotaciones ganaderas ya que aAnte la falta de hierba los productores han tenido que suplementar al ganado con piensos y forrajes, con un alto coste difícil de asumir: de alrededor de a 1,20 € al día por vaca adulta y de 0,15 por animal y día en ganado ovino y caprino; en total, un sobrecoste mensual (en explotaciones de tamaño medio) de 1.500 € en el caso del vacuno de carne y de más de 2.000 € en el caso de los pequeños rumiantes.
A juicio de COAG esta sequía «complica la ya delicada situación de unos sectores ganaderos sumidos en una crisis de rentabilidad que amenaza la continuidad de una actividad que produce enormes beneficios desde el punto de vista económico, social y medioambiental en amplias zonas de Andalucía»; por lo que pide el pago de los atrasos correspondientes a las ayudas destinadas al fomento de sistemas
de producción de razas ganaderas autóctonas en regímenes extensivos y la agilización del pago de las diferentes líneas de ayudas agroambientales relacionadas con la ganadería.
