Jerez se prepara para acoger este fin de semana el Gran Premio de Moto GP 2012. La celebración de este acontecimiento público es el que más personas congrega de los que se celebran en la provincia, lo que conlleva mejorar el turismo y la economía de nuestra ciudad. Pero, ¿qué supone el Gran Premio para la zona rural?
La celebración del Gran Premio de España no es sólo diversión y espectáculo concentrados en un circuito de velocidad. En el lado opuesto al Jerez-ciudad, pero dentro del municipio, encontramos la zona rural, cuyos vecinos y vecinas no están satisfechos con la repercusión que dejan los miles de moteros que se acercan al municipio.
Por una parte, encontramos aquella zona rural que se beneficia del multitudinario encuentro; por otra, la gran mayoría de barriadas y pedanías obtienen poca productividad.
Según Miguel Morales, alcalde de El Torno, “el GP de España se nota” en esta entidad local. El regidor comenta que la mayoría de los visitantes son hijos de colonos que proceden de Barcelona, lo que hace que muchos de ellos retornen al pueblo mejorando el ambiente y la economía de los comercios. “Estamos muy agradecidos con el Gran Premio”, asiente el alcalde, aunque admite que “la Delegación de Fiestas del Ayuntamiento de Jerez debería ampliar su apoyo a la zona rural, ya que contamos con pueblos muy bonitos”.
Pero no todos los alcaldes de las pedanías mantienen una opinión positiva de la repercusión de los motoristas. El alcalde de San Isidro, Antonio Ramos, comenta que en estas fechas el pueblo “pasa desapercibido”. “Suelen venir algunos moteros y sobre todo vecinos cercanos a la localidad”. El regidor comenta apesadumbrado que la zona rural es muy bonita y que es una pena que una gran parte de la población ni siquiera la conozca.
En relación a la labor del Ayuntamiento, señala que “tendría que poner interés en dar a conocer los diferentes núcleos de población del municipio de Jerez porque están perdiendo una gran oportunidad”. Finalmente, el alcalde apunta al respecto que “se podría decir que sería un éxito total” si se pusiese un poco más de empeño.
Al poco partido que se le saca a la zona rural, hay que añadir problemas de localización e infraestructuras. Así lo apuntan varios negocios periféricos a la ciudad como por ejemplo ocurre con la venta La Carreta, situada en el camino de La Ina hacia Torrecera. “Por aquí no suele haber mucho jaleo, ya que no hay una carretera de paso en la que los motoristas puedan hacer un salto en el camino, se dirigen directamente hacia el Circuito”, declara Paco, trabajador de la venta, y agrega que “hace cinco o seis años, cuando las circunstancias eran mejores, sí se veían más motoristas por la zona”, puesto que el Circuito de Velocidad no se encuentra muy lejos.
Circunstancias parecidas apuntan desde la Venta Gabriel, situada en la carretera de Cortes. Un trabajador del negocio comenta que “las ventas suelen subir un poco más el sábado de motos, mientras que el domingo es prácticamente nulo”. Uno de los motivos que más afecta es el encierro de los vecinos en sus viviendas debido al miedo que les causa el movimiento de tráfico en las carreteras. Pero el motivo principal de este abandono es que “el arreglo de la carretera que nos cruza nos está matando lentamente pues las obras se tendrían que haber terminado hace tres años y no ha sido así, cada vez está peor. Es de vergüenza”, insiste el trabajador. Varios comercios de la zona están manteniendo conversaciones para crear una plataforma común que pueda poner solución inmediata a las interminables obras de esta vía de comunicación fundamental para la zona rural.
Mientras tanto, los comerciantes mantienen la esperanza de que “el próximo domingo mejoren las expectativas de otros años”, ya que el puente del 1 de mayo puede hacer que muchos madrileños que se encuentren de vacaciones en Jerez, se dejen caer por estos lindos parajes que conforman nuestra querida zona rural.
