El alcalde de La Barca de la Florida, Alejandro López, ha puntualizado esta tarde la información ofrecida horas antes por la Coordinadora del Agua que se congratulaba públicamente de que esta entidad local se estuviese pensando delegar en Aqualia la concesión del suministro en la entidad local. López ha explicado respecto a la junta vecinal que ha tenido lugar esta mañana en La Barca que «la decisión de dejar sobre la mesa el punto de la concesión de la gestión del agua ha sido un ejercicio de democracia, pero ello no supone que misma no se vaya a llevar a cabo tal y como estaba previsto».
Al parecer, según ha explicado, la confusión de un vocal del Partido Socialista, Francisco Rubiales, ha hecho que éste no llevase el asunto preparado para su debate en la sesión, que comenzaba a las ocho de la mañana. «A pesar de que podíamos haber aprobado el punto», asegura Alejandro López, «porque tenemos mayoría absoluta, vamos a escuchar la propuesta que tenga que hacer la oposición; a pesar de que hasta el momento no ha presentado nada, ni proyecto alternativo ni del agua ni d nada».
Precisamente por ello, para escuchar esa propuesta, se mantendrá una reunión en la semana próxima aunque según avanza el alcalde de La Barca, «la decisión está en hacerlo cuanto antes, trabajarlo esta semana y dejarlo listo», ya que el plazo dado por Aqualia para sumarse o no a la gestión finaliza en este mes.
Por su parte, la Coordinadora del Agua se había congratulado públicamente por la mañana por lo que parecía una marcha atrás en la decisión de La Barca y mostraba su alegría porque «el pueblo de la Barca se tome su tiempo para estudiar las ventajas e inconvenientes de una privatización del agua urbana, como se ha hecho en Jerez», y aseguraban saber que «el pueblo de la Barca está muy concienciado y vinculado con el mundo del agua, hasta el punto de ser una referencia clave de rechazo a la privatización de Ajemsa».
En este sentido, Alejandro López se mostraba molesto por las palabras del portavoz de la Coordinadora, Paco López, de quien aseguraba que «no ha defendido el agua de su propio pueblo».
La Coordinadora aseguraba mantener la condena anticipada de «traición social a su pueblo» de todas las personas o entidades y organismo que propugne, facilite o acuerde una privatización de este servicio, y animaba a La Barca y al resto de las entidales locales a seguir el ejemplo de Guadalcacín, Estella y Torrecera que han constatado la viabilidad de llevar adelante la gestión de su agua adhiriendose al consorcio de Aguas de la Sierra.
También aseguraban desde la Coordinadora que resulta «paradójico y falta de coherencia, el defender por un lado los derechos, incluso la autonomía de estas pedanías y por otro, vender su patrimonio y uno de los únicos servicios que identifica a su gente y que tiene más incidencia y envergadura social, para su territorio ciudadano; es una locura, que no tiene ni pie ni cabeza; como si estuviéramos luchando por hacernos de una buena huerta, pero para ello de antemano, vendiéramos al un vecino el pozo con el que podemos regar la huerta».
