«Nos han puesto las cosas tan difíciles que no nos queda más remedio que montarnos en el carro», asegura el alcalde de El Torno, Miguel Morales, respecto a la próxima privatización del servicio del agua en el municipio de Jerez y a la actitud que tomarán al respecto los dirigentes de la mayoría de las pedanías. Nueva Jarilla, San Isidro, El Torno y posiblemente Estella estarían en esta tesitura de aceptar, mientras que al menos Torrecera ha confirmado que asumirá por sí misma la gestión. «Es preferible montarse en el carro», asegura Morales, consciente de la imposibilidad de acometer cualquier tipo de obra en la situación de asfixia económica de las pedanías; obras a las que deberían hacer frente por sus propios medios económicos. En ese sentido, confirma que no obstante, «las condiciones que nos han ofrecido ahora no se corresponden con las que hemos negociado en varias reuniones con la delegada del Medio Rural», por ello, aceptarán pero solicitando que se respeten en los pliegos las condiciones acordadas y no las que figuran en el borrador remitido por el Ayuntamiento de Jerez a las entidades, después de la última reunión mantenida con la delegada del Medio Rural y funcionarios municipales.
En concreto, respecto al cobro inmediato, y no diferido, de la cantidad ofertada a cada entidad en función del número de habitantes de cada una. Pero no sólo eso, los alcaldes esperan que, tal y como se les ha asegurado en numerosas ocasiones, el cambio no suponga un incremento en el precio del agua. «Espero que se respete el pago del recibo de agua actual y que no se le suba ni un sólo céntimo a los vecinos». Además, las ELAs consideran injusto, dice Morales, «que nosotros, en las pedanías, tengamos que estar de acuerdo con un canon de rescate y asumir las consencuencias cuando no se ha contado con nosotros, de ninguna de las maneras, cuando ha habido reparto de beneficios, como los ha habido».
Por su parte, el alcalde de Torrecera ha confirmado que en su entidad están dispuestos a asumir el servicio, aunque respetan las opciones tomadas por otras entidades. «Desde el ámbito democrático y competencial», ha dicho su alcalde, Manuel Bertolet, «estamos dispuestos a asumir el servicio con todas las consecuencias». En este sentido, ha asegurado que «no hay miedo a la responsabilidad en la gestión porque tenemos mucha experiencia», a pesar de que no conocen exactamente qué «peaje» tiene asumir la prestación de este servicio y se ha mostrado «ofendido» por las palabras de la alcaldesa de ayer pero convencido de que no habrá ningún problema en realizar «una encomienda de la gestión».
La alcaldesa confirmó ayer públicamente en rueda de prensa lo que ya era un hecho que lleva semanas negociándose con distintos colectivos, entre ellos, los alcaldes de las entidades locale autónomas. Según las previsiones que maneja el Ayuntamiento y también que hizo públicas ayer, se pretende que a partir del próximo mes de mayo la gestión del agua pase a manos de una empresa privada, previo trámite ya iniciado de concurso del servicio que hasta el momento ha venido prestando Ajemsa, cuyos empleados pasarían subrogados a esta nueva gestora del agua en el municipio, o al menos en parte de él. El punto podría ir a pleno este mismo viernes 2 de marzo.
